La llegada de las altas temperaturas, viene acompañada de un peligro desconocido para nuestras mascotas: las espigas.
Debido a su forma de flecha y su gran facilidad de clavarse y adentrarse en cualquier parte del cuerpo de nuestro animal; ya sea en la piel, orejas, nariz, oídos, ojos o extremidades, son un peligro constante durante estos meses de calor.
Lugares y Síntomas de las espigas en diferentes localizaciones anatómicas
- OIDOS: OIDOS:Encontramos más casos de espigas en perros de orejas caídas aunque ninguna raza está exenta de padecer esta patología. Hay veces que las espigas se quedan alojadas en la parte superficial del oído, en cambio en la mayoría de los casos debido al continuo movimiento de su cabeza, la espiga se va introduciendo cada vez más en el oído, llegando hasta el tímpano, siendo imposible su visualización directa, y ocasionándonos en muchos casos una perforación del mismo. Dado la dificultad y el riesgo de extraer la espiga en muchas ocasiones hay que sedar al animal. Los síntomas principales son sacudido excesivo de la cabeza y rascado de las orejas o la zona del cuello del lado afectado.
- Ojos: Es el lugar más peligroso para nuestras mascotas dado el riesgo de ulceraciones corneales, infecciones, o en el peor de los casos pérdida del mismo. El signo principal que encontraremos es ojo cerrado, legaña y secreción muy abundante y dolor. El tratamiento consiste en la extracción de la espiga y posteriormente tratamiento de la úlcera o la infección si este fuera el caso.
- Nariz: Los síntomas suelen ser estornudos continuos y rascado de la nariz que en muchas ocasiones viene acompañado de sangrado. La extracción se realiza por rinoscopia bajo sedación y puede albergarse en cualquier parte de la cavidad nasal.
- Extremidades y espacios interdigitales: es uno de los lugares más habituales. Las espigas debido a su forma se quedan adheridas al pelo, y si no las quitamos a tiempo se van introduciendo a través de la piel. Encontraremos un quiste grande entre los dedos que generalmente supura. El animal se lame de manera constante la pata afectada. El tratamiento consiste en extraer la espiga por el orificio de entrada y en ocasiones en la apertura quirúrgica del quiste.
OTRAS LOCALIZACIONES: podemos encontrar espigas de una manera más excepcional en muchas otras localizaciones como pulmones (migración torácica de la espiga), pecho, muslos, o cualquier zona en la que pueda quedar adherida una espiga.
Por tanto es fundamental durante la época de verano tener especial cuidado con esta patología ya que es el motivo más habitual de visita al veterinario durante esta estación del año. La manera de prevenirlo es evitar las zonas de hierba seca donde haya espigas y revisar a nuestros animales después de todos los paseos para retirarles cualquier espiga que haya podido quedar adherida a su pelo en orejas, patas, pecho…
Hay que tener especial cuidado en animales de pelo largo (seter, golden…) o de orejas largas o caídas (cocker, teckel…)
Si sospecha de que su perro pueda tener esta patología no dude en contactar con nuestro equipo veterinario lo antes posible.